“Probablemente el masaje, es la herramienta más antigua que el ser humano utilizó para proporcionarse un recurso natural contra el dolor”

El masaje es una forma de manipulación de las capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo, utilizando varias técnicas de manipulación (amasamientos, fricciones, presiones e impactos con un cierto ritmo e intensidad) para mejorar sus funciones, ayudar en procesos de curación, promover la relajación y el bienestar.

Técnica de masajes

El masaje se aplica mediante la manipulación manual de los tejidos blandos: piel,  músculo y tejido conjuntivo,  para ampliar la función de estos y promover la circulación sanguínea y linfática, la relajación y la sensación de calma interior.

Sirve además para aliviar o hacer desaparecer contracturas y la tensión muscular, optimizar la función y permitir un buen deslizamiento de los tejidos.

Las maniobras del masaje deben resultar lo menos dolorosas posible, por ello, es recomendable que el profesional esté  atento a las reacciones del sujeto que recibe el masaje, y durante su práctica,  adecuar la intensidad del mismo a las características únicas de cada cliente. Un criterio de calidad y fácil de reconocer a la hora de recibir un buen masaje es que el contacto debe ser aplicado de un modo progresivo y extenso al principio, para ir centrándose en las áreas más limitadas y tensas conforme progresa el masaje.

Ciencias de la Salud.

“Son muchos y variados los efectos del masaje, ya que el cuerpo humano es muy complejo y está constituido por diversos sistemas”

Beneficios del masaje

LOCALES: en la zona donde se aplica el masaje.

REFLEJOS: a distancia de la zona donde se aplica el masaje, por acción refleja gracias a su efecto sobre el sistema nervioso.

Los masajes pueden proporcionar los siguientes beneficios sobre:

Aumenta la temperatura por lo tanto aumenta la circulación nutriendo la piel, dándole tersura, color y retrasando el envejecimiento.

Al aumentar la circulación y la eliminación de toxinas así como acumulación de líquidos, favorece la reabsorción del tejido graso, ayudando a disminuir el exceso de grasa.

Aumenta su nutrición, tonicidad y contractilidad. Oxigena el músculo. Mejora la función y elasticidad, facilitando un aumento de la masa muscular, la disminución de la fatiga evitando así la formación de contracturas y la rotura de fibras.

Puede drenar la vaina tendinosa y evitar adherencias de los tejidos en tendones y ligamentos dándoles mayor movilidad. Para ello existen técnicas como el masaje transverso profundo.

El masaje articular afecta a la articulación y tejidos blandos que la rodean. El masaje consigue eliminar adherencias en la articulación y restablecer la movilidad perdida.

Aumenta la nutrición del hueso, evita adherencias al mismo y da mayor movilidad.

La circulación mejora al tratar la profundamente la masa muscular. Respecto a la linfa, estimula su efecto de drenaje.

Si trabajamos la función sensitiva con una correcta manipulación, podremos disminuir el algia (dolor) y la irritación. Anestesia las terminaciones nerviosas cutáneas. Además, el sistema nervioso hace que haya comunicación directa entre órganos y tejido conectivo y neuromuscular, favoreciendo así el buen funcionamiento visceral , ya que al reconstituir el tejido blando con el masaje, se mejora el terreno sobre el que se apoyan las vísceras, contribuyendo a facilitar su funcionamiento.

Aumenta la cantidad de orina después del  masaje y la eliminación de cloruro sódico, nitrógeno y fósforo.

Estimula el Sistema Inmune, aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, mejora la circulación de la sangre y el flujo de la linfa ayudará a llevar nutrientes a las células y a eliminar impurezas y sustancias tóxicas, con todo se contribuye a prevenir infecciones.

Actúa a nivel del sistema nervioso, tanto a nivel periférico inhibiendo los mecanismos de transmisión de señales nociceptivas, como a nivel central por liberación de endorfinas.

 Al disminuir tensión muscular y relajar el cuerpo nos predispone a un mejor estado mental que nos ayuda a tomar mejores decisiones.

En parte debido a toda la liberación de neurotransmisores y conseguir un equilibrio bioquímico que nos hace percibir una sensación de bienestar.